Tenemos la suerte de tener a familias acogedoras, maravillosas y que, en su despedida, le hacen cartas tan bonitas y significativas como la que vais a leer a continuación.
Diego (nombre modificado):
Vivir es una aventura, ya lo decía Peter Pan y, nosotros, hemos vivido una gran aventura a tu lado. Ha llegado el momento de que sigas tu camino y que continúes viviendo esa gran aventura que comienzas ahora, en un nuevo hogar.
Un hogar donde te querrán muchísimo y te cuidarán tanto como nosotros lo hemos hecho.
Desde que llegaste inundaste nuestras vidas. Te has ganado con tu forma de ser el afecto de todos los que han formado parte del tiempo que has estado con nosotros. Hemos compartido risas, llantos, silencios, muchos silencios….
Nadie dijo que iba a ser fácil, pero lo conseguimos.
Conseguimos ser felices y que emprendas una nueva vida llena de todo lo bueno que te mereces.
Diego, nos has hecho el mejor regalo del mundo, conocerte y permitir que te cuidáramos durante un tiempo. Ten por seguro que nos has hecho ser mejores personas, mejores padres, y mejores amigos. Por todo ello, gracias.
Estamos muy contentos porque te vas con una familia, tu familia, al fin. Te esperan muchas cosas buenas en la vida y las no tan buenas, seguro, que, con la ayuda de tu papá y tu nueva familia, aprenderás a sobrellevarlas porque eres un luchador y lo has demostrado día a día.
Todos los que te han conocido nos han dicho lo mismo: “¡Qué alegría! Diego va a ser muy feliz, es un campeón y se gana el corazón de todos los que tienen la suerte de estar a su lado.”
Sé que algún día, porque ahora eres pequeño, este tiempo que has pasado a nuestro lado habrá valido la pena, y esa, será nuestra mayor recompensa.
Tu mochila ha soltado lastre y te llevas miles de besos, caricias y achuchones. A partir de ahora, vive tu vida con mucha ilusión, agárrate con fuerza a los tuyos y que cada uno de tus sueños, se vean cumplidos.
Te deseamos todo lo mejor, Diego.
Gracias por existir.
Gracias a la familia acogedora de Diego. Le ha hecho el mejor regalo que puede tener un niño. Una infancia feliz. Esa que cada niño y cada niña se merecen tener.
En Alcores, buscamos hogares con corazón, ¿nos abres el tuyo?
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